William Fine, siempre creyó que los riesgos eran evaluables objetivamente y optó por demostrar que puede expresarse matemáticamente con un sencillo algoritmo. Y aunque solo se viene estudiando y aplicando su teoría en los accidentes, es obvio que puede ser aplicable a otros ámbitos.
El método es sencillo en su aplicación, pues consiste en valorar tres criterios y multiplicar las calificaciones obtenidas en cada uno. Así, el Grado de Peligrosidad (GP) se obtendrá al multiplicar los tres factores siguientes:
Consecuencias (C) x Exposición (E) x Probabilidad (P)
Una vez analizado el riesgo con este método y aplicada la fórmula ya comentada se puede obtener el valor GP Grado de Peligrosidad, que se utilizará para obtener la justificación de la acción correctora (J).
La determinación del Grado de peligrosidad o también llamado Nivel estimado de riesgo potencial permite establecer si los riesgos son tolerables (Niveles Bajo y Aceptable) o por el contrario, se deben adoptar acciones correctoras, de acuerdo al criterio del propio método.